Si estás pensando en comprar un coche tienes que saber que, al viejo debate entre si un coche diésel o uno de gasolina, se le añaden más denominadores: el híbrido y el eléctrico. ¿Por cuál decantarse?
Comprarse un coche nuevo siempre implica desembolsar una buena cantidad de dinero. Por eso, la existencia de planes por parte del Estado que ayuden a la compra son de gran utilidad. De hecho, gracias al Plan PIVE se renovaron muchos vehículos, pero parece que ahora esos esfuerzos van destinados a planes que dejan fuera los diésel, los gasolina e incluso los híbridos tradicionales no enchufables.
Coches híbridos y eléctricos
Es decir, los nuevos planes van dirigidos al consumo de coches movidos por energía eléctrica, que si bien son más caros en el momento de la compra, tienen ventajas fiscales. Además, si te decantas por un eléctrico puro, puedes ahorrarte pagar en zonas azules y en algunos peajes. Vayamos un poco más al detalle.
Los coches eléctricos tienen un consumo inferior a 3€ a los 100km, lo que supone un ahorro bastante grande al año. No obstante, debes tener en cuenta que las baterías tienen una duración de unos 5 años aproximadamente y reemplazarlas puede superar los 5.000€. Además, al ser una tecnología bastante nueva, solo podrás acudir a talleres oficiales, sin alternativas de precios más ajustados.
Probablemente, el principal inconveniente de los eléctricos es la autonomía, aunque si lo quieres para uso urbano ese no será un problema. Y es importante tener puntos de carga a mano para que te resulte fácil cargarlos. Ten en cuenta que necesitan de 6 a 9 horas.
Los problemas de la autonomía y de la carga no los tienes con los coches híbridos, puedes hacer viajes más largos sin necesidad de recargarlos. Por el contrario, debes informarte bien sobre su consumo, ya que gastar solo alrededor de 2 litros cada 100km es factible, pero esa media se hace teniendo en cuenta la máxima autonomía eléctrica. Y es complicado utilizar el coche solo con su autonomía eléctrica, de modo que deberás consultar su consumo con el motor tradicional para evitarte sustos.
Otra alternativa ecológica son los
vehículos de gas natural o los que combinan gas natural y gasolina, de los que hablamos hace unos días en nuestro blog. Estos representan un ahorro en combustible, pero restan espacio de almacenamiento al maletero y necesitan puntos de repostaje de gas cercanos.
Coches de gasolina y diésel
Para decantarte por uno de estos tipos de combustión, al final, debes valorar los kilómetros que vas a realizar al cabo del año. Si vas a realizar entre 15.000km y 20.000km, un diésel, te compensará, a pesar de que sea más caro en el momento de la compra y también su mantenimiento.
Cabe decir que el consumo de los gasolina y de los diésel han acortado diferencias. De los nuevos motores diésel, encontramos modelos de 3 litros a los 100km y, en el caso de los gasolina, los hay que consiguen un consumo de poco más de 4 litros. En este aspecto, también influirá el tamaño y el peso del coche: en vehículos más grandes y pesados, como los todoterrenos o los monovolúmenes, quizás te interese más decantarte por un diésel que compensen el mayor consumo, a diferencia de los vehículos urbanos, más pequeños.
Ahora ya tienes más información sobre los coches de gasolina, diésel, híbridos y eléctricos. Solo te queda decidirte.
