La seguridad vial se basa en respetar las normas de circulación y mantener el vehículo en condiciones óptimas. De hecho, estas normas están directamente vinculadas con la Inspección Técnica de Vehículos, ya que los elementos que garantizan una conducción segura son los revisamos durante la inspección.
Desgranemos estos elementos y su relación con la seguridad vial:
Circular con neumáticos en buen estado reduce el riesgo de accidente, especialmente ante frenadas de emergencia o lluvia. Que los neumáticos tengan dibujo, una correcta presión y que la goma esté en buen estado, es clave en la ITV. Un neumático desgastado compromete tu seguridad y supone un desfavorable.
La normativa de tráfico exige circular con neumáticos con dibujo suficiente y medidas homologadas. La ITV comprueba que cumplen con la legalidad: un neumático gastado, distinto en un mismo eje o no autorizado por el fabricante es motivo de rechazo.
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Revisar las luces antes cada cierto tiempo, sobre todo antes de un viaje largo es un consejo básico de seguridad vial. En la ITV nos aseguramos del sistema de alumbrado y señalización funcionen y estén bien regulados, para evitar las consecuencias de tener las luces en mal estado, ya que, por ejemplo, un faro mal reglado puede deslumbrar a otros conductores y provocar un accidente. Por eso, supondría un rechazo en la ITV.
El Reglamento General de Circulación obliga a llevar las luces en buen estado y utilizarlas según las condiciones de la vía. La ITV revisa que funcionen todos los dispositivos de alumbrado y señalización, ya que su mal uso o deterioro puede provocar accidentes.
Mantener frenos en condiciones óptimas es esencial para evitar accidentes. En la ITV, medimos la eficacia de frenado y analizamos si hay desequilibrios entre ejes. Un vehículo que no frena bien pone en riesgo la circulación y no pasará la inspección.
Conducir con un sistema de frenos o dirección en mal estado incumple la obligación legal de circular de forma segura. Por eso, en la ITV revisamos el sistema de frenado minuciosamente, para evitar que un defecto comprometa tanto al conductor como al resto de usuarios de la vía.
Ponerse el cinturón salva vidas y es una norma de seguridad vial básica. En la ITV revisamos que funcionen correctamente, que se abrochen y retraigan bien, de lo contrario, supondrá un defecto grave y una ITV desfavorable.
El uso del cinturón es obligatorio por norma y en la ITV comprobamos que todos los cinturones del vehículo funcionen correctamente y que los anclajes no estén dañados.
Una conducción eficiente y el mantenimiento del motor reducen la contaminación. Es por eso que en la ITV evaluamos las emisiones a través de la prueba de contaminación, y superar los límites establecidos implica circular de manera menos sostenible y segura.
La ley de tráfico y la normativa medioambiental obligan a no superar determinados límites de gases. En la ITV garantizamos que los vehículos cumplen con la normativa, vinculando así la seguridad vial con la protección del entorno y la salud pública.
En definitiva, las normas de circulación y la ITV comparten el mismo objetivo: asegurar que los vehículos que circulan lo hagan de manera segura, reduciendo riesgos y mejorando la convivencia en carretera.
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